martes, 25 de diciembre de 2012

LOS MISERABLES (2012), los rostros de la desgracia



Lo mejor: Cada minuto de Anne Hathaway
Lo peor: Que la historia no emocione tanto como determinados números musicales
Puntuación: 7/10
Si tuviéramos que realizar una lista con los mejores musicales habidos y por haber, Les misérables estaría en los primeros puestos, sino en el primero. Un éxito teatral con más de 60 millones de espectadores en 42 países que estaba chillando a gritos que fuera adaptado a la gran pantalla y no sólo por la tremenda fama que ha ido cosechando durante sus 28 años en teatros de todo el mundo, sino porque su historia, basada en la famosa novela homónima de Víctor Hugo, se trata de un melodrama épico que reflexiona sobre temas tan universales como la justicia, la libertad, la ley y la ética, elementos muy tentadores de llevar al cine por su inherente naturaleza cinematográfica y más en una época en la que somos esclavos para lo bueno y para lo malo— del hype mediático e internauta.

Tom Hooper El discuro del rey (2010)— ha sido el encargado de trasladar la trágica historia de Víctor Hugo de los teatros a las pantallas. Un director que, como ya demostró en sus anteriores filmes, es muy dado a planificar muchas de sus secuencias a base de primeros planos. Un estilo particular que encuentra en Los miserables su principal forma de expresión ya que la adaptación de Hooper supone una colosal exaltación del drama cantado a cámara en un primerísimo primer plano de los rostros de los actores.  

La utilización del primer plano en la historia del cine ha tenido diferentes finalidades según la forma en la que se empleara la técnica pero, en esencia, el primer plano de un rostro supone una de las formas más genuinas de expresión de los sentimientos y una forma de explorar las emociones más primigenias del ser humano, a no ser que seas un genio absoluto como Ingmar Bergman y el uso del primer plano suponga la destrucción del rostro en sí mismo o, como Gilles Deleuze dice, la “destrucción de la individualidad”. 

Tom Hooper no es Ingmar Bergman y ha tomado la decisión de trasladar toda la tragedia del musical a los semblantes de los actores dejando a la historia que subyace, huérfana de interés y emoción. Hooper ha dado más prioridad al efectismo que a la narración y eso se nota a medida que avanza el filme. El director británico ha apoyado toda la película en la —magnífica— interpretación de los actores y ha aprovechado el sobrecogedor sentimiento que poseen los temas musicales como catalizador de emociones del relato, pero ello no es suficiente para suplir la falta de atracción que adolece la historia de fondo. El descenso a los infiernos de Fantine es demasiado atropellado, las elipsis son muy bruscas, el triángulo amoroso entre Cosette, Marius y Éponine está bastante difuminado, la segunda parte del filme pierde en ritmo y gana en empalagamiento y, el empeño de Hooper en ser fiel al espíritu del musical, alarga el metraje hasta las excesivas dos horas y media.

Que se esté adaptando un musical no significa que se deba descuidar el cómo se cuenta la historia. West side story (1961) o Moulin Rouge (2001) son ejemplos de musicales en los que emocionaban los números y, también, lo que se nos contaba. Cierto es que dichas películas no partían de un referente previo en el que basarse a diferencia de Hooper que está adaptando el musical teatral de Claude-MichelSchönberg y Alain Boublil, pero podría haber explotado más esas consultas que realizó a la novela de Víctor Hugo para enriquecer la narración del filme. 
 
La dirección de Hooper funciona, pues, por piezas musicales revelando a los intérpretes como el mayor atractivo de la película. Esa recreación en el padecimiento de los personajes que tanto subraya el director británico hubiera significado un total desastre sin unas adecuadas interpretaciones y es ahí donde Los miserables gana más enteros. Que los actores cantaran en directo, sin playback, y que los responsables de casting eligieran a buenos actores que supieran cantar y no buenos cantantes que supieran actuar han sido las decisiones más acertadas del filme. Sus cantos cobran un realismo inusitado en el género musical y prevalece la interpretación a la técnica vocal, hecho que elimina, en cierta medida, la impostura propia del musical y favorece la aproximación anímica a lo que se está contando. 

No era nada fácil llevar Los miserables a la gran pantalla siendo fiel al musical y, a la vez, amoldando la estructura teatral al lenguaje cinematográfico actual. Que Tom Hooper, en su anhelo por recrear lo dramático de la historia, se haya lanzado de lleno a la épica emocional en lugar de potenciar la grandeza de la historia, es una apuesta arriesgada que conmoverá a muchos y chasqueará a otros, por eso, de Los miserables de Hooper no queda la heroicidad de unos desgraciados que luchan por sus sueños y se sublevan ante una realidad que les oprime, sino que queda la tremenda conmoción que provoca la imagen de Anne Hathaway sollozando el famoso “I dreamed a dream” rota de dolor y tristeza. Que ya es mucho.







Crítica para votar en Filmaffinity


Clips


Javert (Russel Crowe) interpretando el tema "On Parole"

Fantine (Anne Hathaway) interpretando el tema "At the end of the day"

Jean Valjean (Hugh Jackman) interpretando el tema "Who am I"



Premios

2012: Globos de Oro: 4 nominaciones, incluyendo mejor película comedia/musical 
2012: Satellite Awards: 3 premios, incluy. mejor actriz de reparto (Hathaway). 10 nomin. 
2012: National Board of Review (NBR): 10 mejores films y Mejor reparto 
2012: Asociación de Críticos de Los Angeles: 2ª posición mejor actriz sec. (Hathaway) 
2012: American Film Institute: Top 10 - Mejores películas del año


Ficha técnica

Título: Los miserables
Título original: Les Misérables
Dirección: Tom Hooper 
Guión: William Nicholson 
Novela original: Victor Hugo 
Letras: Herbert Kretzmer
Música no original: Claude-Michel Schönberg
Fotografía: Danny Cohen
País: El Reino Unido
Año: 2012
Duración: 157 min. 
Reparto: Anne Hathaway, Amanda Seyfried, Russell Crowe, Hugh Jackman, Helena Bonham Carter, Sacha Baron Cohen, Eddie Redmayne, Dee Bradley Baker, Samantha Barks, Ignacio Guirado, Aaron Tveit, Colm Wilkinson
Web: www.lesmiserablesfilm.com 
Distribuidora: Universal International Pictures 
Productora: Working Title Films, Cameron Mackintosh Ltd. 
Coproducción: Bernard Bellew
Departamento artístico: Alice Sutton, Amy Merry, Ben Munro, Benoît Tetelin, Brigitte Ward-Holmes, Cadi Helene Rowlands, Chris Peters, Daniel Thompson, Douglas Ingram, Gavin Fitch, Helen Dawson, James Hendy, Jane Harwood, Jon Marson, Julia Castle, Katie Turner, Ketan Waikar, Kristy Parnham, Lizzie Bravo, Malcolm Roberts, Mark Smith, Patrick Harris, Richard Van Den Bergh, Sandra Warner, Sophie Neil, Stephen Doyle, Steve Simmons, Terry Woods, Theofano Pitsillido
Dirección artística: Gary Jopling, Grant Armstrong, Hannah Santeugini, Su Whitaker
Diseño de producción: Eve Stewart
Efectos especiales: David 'Pinkie' Thomas, David Holt, Hugh Goodbody, Jamie Weguelin, Mark Holt, Mark Hutchinson, Martin 'Marty' McLaughlin, Paul McGuinness 
Maquillaje: Alice Moore, Audrey Doyle, Chris Lyons, Julia Vernon, Julie Dartnell, Karen Cohen, Kristyan Mallett, Lisa Westcott, Malwina Suwinska, Michael Byrne, Nicola Buck, Patt Foad, Sarah Grispo, Sarah Hamilton, Simon Taylor, Sinead Sweeney, Victoria Warrington
Montaje: Chris Dickens
Sonido: Andrew Rowe, Arthur Fenn, Duncan Craig, James Gibb, Paul Schwartz, Robin Johnson, Simon Hayes 
Vestuario: Paco Delgado



Tráiler








1 comentario:

  1. Gran puesta en escena y decoración y medios y también buenas canciones para que todo en 'Los Miserables' acabe sonando huero, vacío, hueco.... Una lástima. Un saludo!

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