lunes, 30 de julio de 2012

MOON (2009), oda a la ciencia ficción más intimista



Lo mejor: la manera de mezclar el drama con la ciencia ficción sin que quede forzado
Lo peor: no haber profundizado más en la historia de la empresa corporativa
Puntuación: 8/10
En mitad de una época en la que la ciencia ficción ha ido decantándose cada vez más hacia el efectismo y donde la artificiosidad ha ido robando protagonismo a los propios personajes, nos llega Moon, la ópera prima del director británico Duncan Jones, un relato futurista que recupera la esencia de películas de los sesenta y setenta como 2001: Una odisea del espacio o Solaris, donde se utilizaban elementos clásicos del sci-fi como pretexto para ahondar en las emociones humanas. 

Tras haberse labrado un nombre en el terreno de la publicidad y haber realizado el exitoso corto de ciencia ficción Whistle, Duncan Jones repite con el mismo género en su primer largometraje y nos narra la historia de Sam Bell (Sam Rockwell), un astronauta contratado por la empresa Lunar Industries para extraer Helio 3 de la superficie de la Luna,  un gas capaz de solucionar los problemas energéticos de La Tierra. Después de estar cumpliendo su contrato de tres años en la estación lunar Sarang, con la única ayuda de un robot dotado de inteligencia artificial llamado Gerty (con la voz en versión original de Kevin Spacey), ha llegado la hora de volver a casa con su mujer y su hija, pero, antes de marcharse, un terrible accidente le revelará una verdad inesperada que le hará reflexionar sobre su propia existencia. 

Nos encontramos, pues, ante una pequeña producción que se aleja del cine de ciencia ficción más palomitero y apuesta por el debate sobre temas como la identidad, la deshumanización o el engaño desde una perspectiva más intimista. Precisamente es en la reflexión y la meditación de esos temas donde el guión escrito por Nathan Parker —basándose en la idea original del propio Duncan Jones— cobra más fuerza. A medida que la trama futurista va perdiendo fuelle al ir desvelando todos los misterios generados con la sorpresa inicial, la parte más humana y crítica de la historia va colectando interés y es ahí donde Moon gana enteros y le permite diferenciarse de sus semejantes coetáneos. 

El excelente guión está muy bien acompañado de la carismática interpretación de Sam Rockwell, que sabe plasmar de manera muy creíble la angustia existencial que atraviesa su personaje, una persona que avanza a través de un entramado de mentiras en busca de su propia identidad. Así, el que fuera uno de los presos más conflictivos de La Milla Verde, borda una interpretación de una gran complejidad psicológica sabiendo aportar, con una naturalidad al alcance de muy pocos, el toque cómico y emotivo a la narración cuando ésta lo exige. 

En su debut, Duncan Jones ha demostrado haber heredado gran parte del talento creativo de su padre, la leyenda viva de la música David Bowie, y la habilidad visual de su etapa publicitaria al conseguir que una producción de cinco millones de presupuesto luzca como una de cien. Con una dirección artística que bebe de películas como Alien, el octavo pasajero, Naves Misteriosas o Atmósfera Cero, Jones logra una impecable, a la vez que seductora puesta en escena demostrando ser un gran conocedor del género al ensamblar, en una misma película, toda esa miscelánea de referencias sin caer en el peligroso terreno de la burda copia.

De esta manera, el debutante director ha hecho de Moon un filme extemporáneo de apariencia reconocible, donde los efectos especiales están al servicio de la historia y no al revés. Una vuelta a la ciencia ficción más clásica con un planteamiento que agradará tanto a los amantes del género como a los que no son devotos del mismo, gracias a su cuidada vertiente emotiva y su exploración de temas tan íntimos y propios del ser humano que cualquiera puede familiarizarse con ellos.









Ficha técnica

Título: Moon
Título original: Moon
Dirección: Duncan Jones 
Guión: Nathan Parker (historia original Duncan Jones)
País: El Reino Unido
Año: 2009
Duración: 97 min. 
Reparto: Sam Rockwell, Kevin Spacey, Matt Berry, Robin Chalk, Dominique McElligott, Kaya Scodelario, Malcolm Stewart, Benedict Wong
Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE) Worldwide Acquisitions Group
Productora: Xingu Films, Liberty Films UK, Lunar Industries 
Dirección artística: Hideki Arichi, Josh Fifarek
Diseño de producción: Tony Noble
Efectos visuales: Abigail Scollay, Adrian Steel, Afif Heukeshoven, Alex Smith, Amy Lloyd, Angie Wills, Antony Hunt, Aviv Yaron, Barrett Heathcote, Ben Hicks, Chas Cash, Chris Elson, Clive Haward, Courtney Vanderslice, Dan Harrod, Danny Smith, David Emeny, David Sewell, Dylan Owen, Gavin Rothery 
Fotografía: Gary Shaw 
Montaje: Nicolas Gaster
Música: Clint Mansell 
Sonido: Anthony Ferretti, Claire Mahoney, Jason Swanscott, Patrick Owen, Ricky Butt, Scott Jones, Simon Epstein, Stefano Marchetti


Premios

2009: Premios BAFTA: Mejor debut de autor británico (Duncan Jones). 2 nominaciones
2009: Sitges: Mejor película, actor (Sam Rockwell), guión y mejor diseño de producción
2009: NBR - National Board of Review: Mejor dirección novel y mención especial (Jones)


Tráiler


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