lunes, 6 de agosto de 2012

PROMETHEUS (2012), el mito de Prometeo por Ridley Scott



Lo mejor: esa hilarante y salvaje segunda parte de la cinta
Lo peor: el lastre que arrastra por ser considerada la "precuela" de Alien
Puntuación: 8/10
Treinta años hemos tenido que esperar para que Ridley Scott volviera al género que lo encumbró en Hollywood, la ciencia ficción. ¿El pretexto? Explorar el origen del universo ficticio que creó en 1979 con Alien, el octavo pasajero. ¿El resultado? Prometheus, una película con un mundo propio, independiente del primer Alien, pero impregnada de su ADN.

Así, mientras aquella apelaba a lo interior, a lo pequeño, a lo íntimo del ser (el miedo al intruso desconocido), Prometheus apunta a lo más alto, a la creación de la raza humana. Para ello, Scott, junto con los guionistas Damon Lindelof y John Spaihts, imaginan una mitología única inspirada en los escritos de Erich von Däniken, donde la hipótesis de que nuestros creadores pudieron venir de un planeta extraterrestre se entremezcla con el origen de los seres (aquí llamados “ingenieros”) que encontramos en la nave abandonada de Alien.
 
Por lo tanto, no es del todo exacto etiquetar a Prometheus como la “precuela” de Alien, el octavo pasajero entendiendo “precuela” como los acontecimientos que dieron lugar a la originalya que la cinta narra unos hechos autónomos construidos a partir de los elementos de la de 1979, es decir, lo que en gramática fílmica se llamaría spin-off

Un grupo de científicos y exploradores contratados por, atención, Weyland Corporation (la misma de Alien, el octavo pasajero) son ayudados por el androide Dave (o, ¿Ash?), capitaneados por la directora de la misión Meredith Vickers y guiados por los arqueólogos Elisabeth Shaw (o, ¿Ellen Ripley?) y Charlie Holloway en un viaje espacial en la nave Prometheus (o, ¿Nostromo?) hacia un remoto planeta en busca del origen de la vida en la Tierra.

De esta manera, Scott ha introducido una serie de innumerables guiños a su antecesora (o, mejor dicho, predecesora) que, más allá de buscar esa mirada de complicidad entre los fans de Alien, supone una reivindicación autoral de ese mundo que él mismo creó hace treinta y tres años. No obstante, si miramos más allá de esas citas autorreferenciales, veremos cómo el cineasta británico mantiene un diálogo constante con filmes como 2001: Una odisea del espacio y su propia Blade Runner. La clara alusión que hace el inicio de Prometheus a los primeros minutos de la película de Kubrick y, esa representación del nacimiento de la humanidad que motiva el argumento de ambas, convive a lo largo del metraje con ideas ya planteadas por Scott en Blade Runner como una sociedad gobernada por grandes corporaciones —“Tyrell Corporation” en Blade Runner y “Weyland Corporation” en Prometheus—, la cohabitación de lo humano con lo robótico —es Meredith, al igual que Rachel, un androide?— o la angustia existencial de los replicantes representada en el personaje de Dave.

El director que dignificó el cine de ciencia ficción con “bicho” oculto, ha creado, en esta ocasión, un engendro bicéfalo que encuentra en la figura literaria de Dr. Jekyll y Mr. Hyde su mejor ejemplificación. El filme está dividido en dos claras partes, la primera (Dr. Jekyll), es la ciencia ficción contenida, seria e intrigante (gracias a la inteligente dosificación de la información por parte de Scott) y, la segunda (Mr. Hyde), es el desternillante y autoconsciente sabotaje de esa primera parte en pos de una exageración descarada sin cortapisas. 

Digo autoconsciente porque, hacia la mitad del metraje, el director realiza una declaración de intenciones al intercalar una secuencia de humor puro —la del capitán de la nave y Meredith— que nada tiene que ver con el tono que había ido adquiriendo el filme, ya que, a partir de ese momento “bisagra”, la película se torna en una hilarante sucesión de escenas gore filmadas con maestría, a cual más divertida y descabellada —ver la magnífica y más impactante escena proyectada últimamente en salas donde vemos a la arqueóloga Elisabeth Shaw dentro de un módulo de cirugía auxiliar—, que, por otro lado, dinamitan las buenas ideas esbozadas en la primera hora.

A pesar de que esa arriesgada apuesta —de la que, para un servidor, Scott sale ganando— pueda dejar a Prometheus en sólo un producto de entretenimiento (y del bueno) veraniego, en la cinta, bajo esa gruesa capa de pasatiempo, subyacen una serie de atractivas reflexiones resultantes de esa mezcla entre la mitología proveniente de su título y uno de los temas más recurrentes del sci fi como es el de los planetas lejanos y sus habitantes. 

En la mitología griega, Prometeo es considerado el forjador y protector de la raza humana por robar el fuego  de los dioses y ofrecérselo a los humanos. Al hacerlo, Zeus, el dios del cielo y el trueno, le impuso como castigo que un águila le comiera sus entrañas durante toda la eternidad. Por otra parte, los tripulantes de la nave Prometheus acuden a una estrella situada a años luz de la Tierra dispuestos a “hacer cualquier cosa” para encontrar las respuestas a las preguntas que se están planteando ¿De dónde venimos? ¿Quién nos creó? ¿Hacia dónde vamos? Las respuestas que encuentran no son las que ellos esperaban encontrar y es que, como aprendió Prometeo, hay líneas que no deberían ser nunca cruzadas.

De esta unión entre mitología, religión y la ciencia ficción más clásica, surge un filme de una gran potencia visual, más próxima a Horizonte final (1997) Sunshine (2007) en su primera parte y más cercana a Pandorum (2009) o la misma Aliens: el regreso (1986) en su segunda, que, lejos de pecar de pretenciosidad (recordemos que es una película de género, no un ensayo científico), nos adentra en un nuevo y fascinante universo del que no querremos huir.







Crítica para votar en Filmaffinity


Ficha técnica

Título: Prometheus 
Título original: Prometheus
Dirección: Ridley Scott 
Guión: Damon Lindelof, John Spaihts
País: Estados Unidos
Año: 2012
Duración: 124 min. 
Reparto: Noomi Rapace, Michael Fassbender, Charlize Theron, Idris Elba, Guy Pearce, Logan Marshall-Green, Sean Harris, Rafe Spall, Emun Elliott, Benedict Wong, Kate Dickie, Patrick Wilson, Lucy Hutchinson
Distribuidora: 20th Century Fox
Productora: 20th Century Fox, Scott Free Productions, Dune Entertainment
Presupuesto: 130.000.000,00 $
Animación: Florent Revel, Gérald Clévy, John Turello, Joseph Kim, Leggiero Carmelo, Michael Cozens, Mike Ford, Paul Lada, Philip To, Santiago Colomo, Stephen Jolley, Ted Lister, Tom Del Campo
Dirección artística: Alex Cameron, Anthony Caron-Delion, John King, Karen Wakefield, Marc Homes, Paul Inglis, Peter Dorme
Efectos especiales: Alexander Gunn, Andrew Ryan, Anna Lind Sævarsdóttir, Ben James, Casper Lailey, Chris Fitzgerald, Craig Leong, Dan Doddington, Doug McCarthy, Eggert Ketilsson, Garry Cooper, Gilles Paillet, Graham Povey, Graham Riddell, Haukur Karlsson, Jalila Otky, Johannes Sverrisson, Jón Andri Guðmundsson 
Efectos visuales: Abhishek Ghorui, Abigail Mendoza, Adam Bradley, Adam Coglan, Adam King, Albrecht Steinmetz, Alex Khan, Alexander Eriksson, Alexia Cui, Allen Maris, Althea Suarez Gata, Ambrish Rangan, Amy Brunolli, Ana Laura Esperón, Andreas Bravin Karlsson, Andreja Vuckovic, Andrew Palmer, Andrzej Bandurski, Andy Burmeister, Anna Sitjà, Anu Liikkanen, Arnaud Havart, Arthur Chan, Arturo Orgaz Casado, Audrea Topps Harjo, Aurore de Blois, Aurynn Shaw, Austin Eddy 
Fotografía: Dariusz Wolski 
Maquillaje: Aisling Nairn, Áslaug Dröfn Sigurðardóttir, Chris Lyons, Claire Cameron, Colin Shulver, Conor O'Sullivan, Dan Frye, Dhruve Patel, Helen Christie, Hongyu Yin, Jack Slack, Jana Carboni, Jane Oginsky
Montaje: Pietro Scalia
Música: Marc Streitenfeld
Producción ejecutiva: Damon Lindelof, Mark Huffam, Michael Costigan, Michael Ellenberg

Tráiler 



BSO


5 comentarios:

  1. Para mí, lo único salvable la dirección artística y el punto de partida. El resto es una basura. Aquí te dejo una crítica en la que se exponen distintos agujeros argumentales made in Lindelof http://www.jotdown.es/2012/08/prometheus-para-dummies/

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    1. Cierto es que, el guión, en la segunda parte, destruye un poco las buenas ideas planteadas en el punto de partida y en la primera hora. Estoy contigo en que, visualmente, la película es apabullante (eso no se lo negaremos a Scott), pero ya digo que, la segunda parte, es entretenimiento puro y duro. A veces, no hay que buscarle 3 pies al gato. Es una muy digna película de ciencia ficción.

      Muy interesante el blog, ya lo había leído por algún sitio ;)

      Un saludo

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  2. "Prometheus, el insulto final", es el título que debería haber colocado finalmente Ridley Scott a este engendro. Decía Pumares que parecía que Los Duelistas, Blade Runner y Alien se las debía haber hecho su primo, porque no se explica que a posteriori Ridley haya rodado tanta mierda.
    Salta a la vista que han cortado el metraje final, pero es que ni con calzador hubiesen conseguido que este guión fuera medianamente interesante.
    Sólo destacable el tremendo morbo que me produce Noomi Rapace, a pesar de pintarla en este caso de tontica. Se nota que es hija de un cantaor flamenco, de nórdica no tiene ni la feliplla de las bragas. Una pregunta nos asaltó durante la película: ¿por qué lleva el sujetador ese de trapo puesto durante la operación? ¿Exigencias puritanas de guión? Las domingas deberían haber estado al aire, ahí acabó toda la credibilidad de la película.

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  3. Ahora que va a salir en DVD a la venta la veré pero en su dia cuando se estrenó en agosto no me llamó mucho la atención y tenía más ganas de ver la última del batman de nolan que tampoco me acabó de gustar mucho pese a que la película está muy bien hecha y se nota el gasto de pasta, la historia me pareció mucho a la segunda del joker, igual porque nolan rueda muy parecido últimamente. Prometheus tengo ganas de verla ya que soy bastante fan de la saga alien, saludos!

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  4. RABANER: lo UNICO que quiero aclararte es que NOOMI RAPACE es sueca.
    Por lo visto desconoces los tres filmes de MILLENNIUM.
    "Se nota que es hija de un cantaor flamenco", que tomaste, amigo?

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