![]() | |
|
Oliver Stone
nunca ha escondido sus ideas políticas. Excombatiente del Vietnam y amante de
la polémica, gran parte de su filmografía ha tratado varios de los temas más controvertidos
de la historia norteamericana (la investigación del asesinato de John F.
Kennedy, la guerra de Vietnam, el mandato de Richard Nixon…) desde un punto de
vista muy partidista, adulterado y siempre cargado de un mensaje que invita a
la reflexión. Películas como Nacido el 4
de julio (1989), JFK: caso abierto
(1991), El cielo y la tierra (1993) o
Nixon (1995) convierten la
trayectoria del director en una de las más idealistas de la generación de los
ochenta. Sin embargo, para una parte de la cinefilia —entre la que se encuentra un servidor— sus mejores
filmes han sido aquellos como Platoon
(1986), Giro al infierno (1997) o Un domingo cualquiera (1999), en los que
el director daba rienda suelta a sus extravagantes dotes artísticas y, de una manera
totalmente desenfadada, canjeaba el mensaje político y la reflexión por la
amoralidad, la locura y la ira en el relato.
Dicho esto, parecía que Salvajes iba a devolvernos al Oliver
Stone más visceral después del letargo en el que cayó con World Trade Center (2006). En Laguna Beach, Ben (Aaron
Taylor‐Johnson) y Chon (Taylor Kitsch),
dos amigos que comparten novia (Blake Lively), deciden librar, con la
ayuda de un agente corrupto de la DEA llamado Dennis (John Travlota), una
guerra contra el cártel mexicano de Baja California controlado por la reina
Elena (Salma Hayek) y su matón Lado (Benicio del Toro) cuando se les exige que
compartan su famoso negocio local de tráfico de marihuana.
Drogas, traficantes, matones,
cártel mexicano, policías corruptos y Oliver Stone. Todos los ingredientes
necesarios para que surja una mezcla explosiva como en su día fue Asesinos natos (1994), pero parece ser
que Stone se ha contagiado de esa calma natural que impera en el día a día de
California y le ha salido una combinación entre Inmersión letal (2005), Infiltrados
(2006) y Traffic (2000) agradable de
ver, tremendamente entretenida pero sin la garra del mejor Stone.
A pesar de ello, el filme tiene
varios elementos idiosincráticos de su cine. Sus protagonistas, desde el Chris
Taylor de Platoon hasta el Bobby de Giro al infierno, pasando por la
vietnamita Le Ly de Cielo y tierra, el
Ron Kovic de Nacido el 4 de julio o
el Bud Fox de Wall street, son personajes
de sólidas convicciones que, por la situación y el entorno hostil en el que se
ven envueltos o se introducen, se ven obligados a renunciar a ellas y actuar en
contra de sus principios.
En Salvajes, Ben y Chon son dos jóvenes que poseen el negocio de tráfico
de marihuana más famoso del sur de California pero, si han llegado a ser lo que
son, es por la excelente calidad de su maría (fruto de la total dedicación de
Ben) y no por su violenta táctica de intimidación. Una vez el cártel mexicano
entra en sus vidas para coaccionarlos, se verán arrojados a un mar de violencia
donde tendrán que robar, chantajear, matar y secuestrar para salir de él. Con
ello vemos como unos personajes que llevan una vida pacífica sin molestar a
nadie son forzados a abdicar de sus principios y desenterrar al salvaje que
todos llevamos dentro para sobrevivir.
El trío protagonista están bien
acompañados de unos secundarios de lujo. De hecho, las mejores interpretaciones
vienen dadas por ellos. Stone siempre ha sabido rodearse de grandes actores y
actrices para acompañar a sus protagonistas y, Salvajes, no iba a ser una excepción. Salma Hayek, John Travolta y
Benicio del Toro nos brindan los mejores momentos. El personaje de Travolta
está cargado de un humor que roza la parodia pero siempre en su justa medida,
sin excesos. Hayek, en su papel como La Reina del cártel, aporta la garra
necesaria para dirigir a toda esa ristra de matones, a la vez que empapa a su
personaje de la sensibilidad inherente a cualquier madre. Por último, Benicio
del Toro es el que destaca por encima de todos. Su mirada transmite una mezcla
de locura, perversión y socarronería que está a mitad entre el sadismo del señor
Rubio (Michael Madsen) de Reservoir Dogs (1992) y la agresividad sosegada de
Tony “Dientes de bala” (Vinnie Jones) de Snatch. Cerdos y diamantes (2000).
El guión, escrito por el propio director, Shane
Salerno y Don Winslow, se basa en la novela homónima de éste último que fue
incluida en la lista de “Los 10 mejores libros” del New York Times en el 2010.
Lleno de giros inesperados al estilo Infiltrados
de Martin Scorsese, la historia nos adentra en el mundo del narcotráfico en la
región fronteriza entre California y México. Sin ser excesivamente tramposo,
contiene las dosis justas de sexo, insuficientes escenas de violencia para lo
que el título promete, paradisíacas localizaciones naturales y cuerpos
esculturales, todo ello aderezado con una fotografía seductora llena de colores
vivos y atrayentes.
Siempre nos quedará la duda de
cómo hubiera sido Salvajes si Oliver
Stone la hubiera rodado veinte años antes. Tal vez se habría convertido en su
mejor película pero, sea como fuere, el resultado no ha sido del todo malo. Entretenimiento
a raudales, buenas interpretaciones, ingeniosos e irónicos golpes de humor, poca
acción pero contundente y una correcta dirección para un correcto filme de un director
doctorado en la incorrección.
Seguir a @thebigkahuna3
Seguir a @thebigkahuna3
Crítica para votar en Filmaffinity
Ficha técnica
Título: Salvajes
Título original: Savages
Dirección: Oliver Stone
Guión: Oliver Stone, Shane Salerno, Don Winslow (Novela: Salvajes de Don Winslow)
País: Estados Unidos
Año: 2012
Duración: 131 min.
Reparto: Taylor Kitsch, Blake Lively, Trevor Donovan, John Travolta, Aaron Johnson, Salma Hayek, Emile Hirsch, Benicio del Toro, Joel Moore, Gillian Zinser, Mía Maestro, Shea Whigham, Gonzalo Menendez, Demián Bichir, Alexander Wraith, Gary Stretch,
Jonathan Patrick Moore, Jake McLaughlin, Sandra Echeverría, Elena
Varela, Leonard Roberts, Jessica Lee, Joaquín Cosio
Distribuidora:
Universal Pictures
Productora: Relativity Media, Ixtlan, Onda Entertainment
Presupuesto: 45.000.000,00 $
Dirección artística: Lisa Vasconcellos
Diseño de producción: Tomas Voth
Efectos especiales: Al Marangoni, Mark R. Byers, Nick Marra, Sam Dean
Fotografía: Daniel Mindel
Montaje: Alex Marquez, Joe Hutshing, Stuart Levy
Música: Adam Peters
Producción asociada: Evan Bates
Producción ejecutiva: Fernando Sulichin, Shane Salerno, Todd Arnow
Sonido:
Branden Spencer, Dror Mohar, Gary A. Hecker, Gary Marullo, Hector C.
Gika, James Hyde, Jason Patrick Collins, Kris Fenske, Mark DeSimone,
Michael Fowler, Michael Hertlein, Michael Keller, Michael Miller,
Michael Scott, Mike Prestwood Smith, Nerses Gezalyan, Ric Schnupp, Tim
West, Tod A. Maitland
Vestuario:
Cindy Evans Dana Kay Hart, Daniel G. North, Jason M. Moore, Laurel
Frushour, Lisa Parmet, Marci Rector, Marta Villalobos, Michele Flynn,
Sarah Bowman
Tráiler
BSO
Me has vuelto a impresionar,chapó!
ResponderEliminar